martes, 29 de marzo de 2011

La Actitud

El oro para ser purificado debe pasar por el fuego. El ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante es cómo reaccionamos frente a las pruebas.

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar…..

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte.

En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café.
LamHija esperó impacientemente, preguntando: ¿qué haces padre?

A los veinte minutos el padre apagó el fuego.

Sacó las zanahorias, los huevos y coló el café,

Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?”
 “Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico sabor y aroma.

Humildemente la hija preguntó: “¿Qué significa esto, Padre?”

Los tres elementos enfrentaron la misma adversidad, el agua hirviendo, pero reaccionaron de forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el sabor y color del agua.

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando llega la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un despido te has vuelto duro y rígido?

¿O eres como un grano de café? el cual alcanza su mejor sabor cuando el agua llega al punto de ebullición. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

....aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.  (Habacuc 3:17-18)

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